¿Qué es la desinsectación y quién puede hacerla?
Utilizar el término “desinsectación” es habitual cuando se abre un negocio, sobre todo si se trata de un restaurante, una cafetería, un hotel o una industria relacionada con el sector agroalimentario.
Es uno de los controles que estos profesionales deben llevar a cabo de manera habitual para asegurar que no hay riesgos en los alimentos que están sirviendo y que el cliente puede consumirlos sin ningún tipo de reparo.
Aunque las empresas de estos sectores son las que más habitualmente se enfrentan a desinsectaciones, es cierto que este tipo de control de plagas es habitual en otro tipo de comercios, oficinas e incluso edificios de vecinos y domicilios particulares.
Qué es la desinsectación
Aunque es fácil intuir de qué se trata, mucha gente se pregunta qué es la desinsectación y en qué consiste exactamente. “En pocas palabras y para que se entienda, llevar a cabo un proceso de desinsectación es eliminar la presencia de cualquier tipo de insecto de un espacio determinado”, aclaran los profesionales de la empresa de desinsectación de Barcelona Nocucas Control de Plagas, especializada en este tipo de actividades.
Existen muchísimos tipos distintos de insectos que pueden anidar en una zona y suponer un grave problema tanto para los materiales con los que se trabaja como para la salud de clientes, habitantes o trabajadores.
Cucarachas, hormigas, pulgas, chinches de la cama... cada uno de estos insectos genera un tipo de problemas distintos y precisan de un servicio de desinsectación distinto. “Aunque son distintos procesos para cada plaga”, explican los expertos, “el objetivo es el mismo: eliminar todos los insectos que han contaminado una zona, acceder al nido y retirarlo y, sobre todo, asegurar que no podrán volver al mismo sitio durante al menos unos meses”.
Plaga de hormigas
Es una de las plagas más habituales y, afortunadamente, una de las que más fácilmente se elimina con la desinsectación. Hay muchos tipos de hormigas que pueden aparecer en un local o inmueble. Generalmente acuden a zonas donde hay alimentos, como pueden ser despensas o almacenes, y buscan lugares cálidos y oscuros.
Plaga de cucarachas
De todas las plagas de insectos que precisan de un servicio de desinsectación, quizá la de cucarachas es la que más reparos crea en trabajadores y clientes. La mayoría de gente tiene una pequeña fobia a la presencia de estos insectos que en ocasiones son muy duros de eliminar.
Plaga de termitas
Ningún tratamiento casero es ni siquiera mínimamente efectivo contra las termitas. Son insectos tan duros y agresivos que ante cualquier indicio es preciso contar con una empresa de desinsectación para que elimine toda la presencia de termitas de la zona.
Plaga de chinches de la cama
Habituales en espacios como hoteles, las chinches de la cama son especialmente molestas para los clientes y pueden crear una gran crisis de imagen para las empresas que sufren estas plagas. Una actuación rápida y efectiva es el mejor método para asegurar que esto no ocurra.
Por qué contratar una empresa de desinsectación profesional
Ante la presencia de insectos en un local, un almacén o una factoría, muchas personas piensan que lo mejor es comprar algunas trampas y productos químicos y aplicarlos de modo casero para eliminar la plaga cuanto antes y con el menor desembolso económico posible.
“Lo que nos demuestra la experiencia en casos en los que se necesita de una desinsectación es que lo barato sale caro”, indican desde Nocucas Control de Plagas. Y, efectivamente, hay varios motivos que ayuda a entender por qué es importante contratar una empresa de desinsectación profesional.
Químicos poco efectivos y perjudiciales
Prácticamente la totalidad de los productos químicos y trampas que hay a disposición de los particulares en el mercado no son efectivos ante plagas de insectos.
“Instalar trampas o veneno para cucarachas puede matar algunos ejemplares, pero hay que tener en cuenta que si se ha visto una decena de cucarachas es porque hay un nido con cientos de ejemplares”, concretan desde la empresa catalana: “precisamente por eso se necesita de un servicio de desinsectación profesional, para llegar hasta el último rincón y acabar con el total de la colonia”.
Además, los productos que utilizan en empresas como Nocucas Control de Plagas están recomendados por las autoridades sanitarias, no son perjudiciales para humanos o mascotas y son absolutamente ecológicos.
Imposibilidad de “sellar” el espacio
Otro de los motivos que obliga a pensar en una empresa de desinsectación es que estos profesionales están preparados para identificar cómo y por qué ha llegado la plaga de insectos al espacio donde van a actuar y puede proponer medidas para evitar que esto ocurra en el futuro: “Si no fuera así, la plaga seguramente volvería en menos de un par de meses”, apuntan.
Obligación legal
Por último, y sobre todo en el caso de negocios del sector hostelero y agroalimentario, existe una obligación legal de contar con una empresa habilitada para realizar el control de plagas y las acciones de desinsectación.
En estos casos, no solo es recomendable contar con una compañía profesional, sino que es el único modo de obtener el certificado de control de plagas y poder abrir el negocio y pasar las posibles inspecciones sin problemas.
Cómo se hace la desinsectación: proceso
Un proceso de desinsectación cuenta con distintas partes que persiguen el objetivo principal: que la eliminación de los insectos sea total y que estos no puedan volver en un plazo de tiempo de al menos un año.
Para ello, lo primero que hacen los profesionales de las empresas de desinsectación es una inspección previa de las instalaciones. Este primer paso tiene el objetivo de localizar los posibles focos de la plaga, dónde pueden estar los nidos y por dónde han accedido los insectos a la zona.
Después de ello, y una vez que se ha determinado la gravedad de la infección, se procede a aplicar un tratamiento específico para el tipo de plaga, que incluye trampas, venenos o fumigación dependiendo de las características de cada caso.
El proceso de desinsectación termina cuando se elimina el nido, se colocan algunas trampas más por si quedara algún resto de la plaga y se limpia la zona. El último de los pasos es llevar a cabo medidas correctoras para sellar la zona y que no puedan volver durante un largo plazo.
Sumando todo esto a inspecciones periódicas se puede lograr que el negocio o la casa esté completamente libre de plagas de insectos para siempre.