Las vacaciones se han acabado y se acerca la vuelta al cole. ¡Bienvenido septiembre! Después de disfrutar del sol y de la playa en Barcelona o fuera, empieza una nueva temporada de proyectos que nos recuerda los lindos tiempos de la escuela. ¿Quién no se emocionó comprando cuadernos bonitos y la nueva agenda del año?
Así que nos ponemos a ordenar la casa, a deshacer las últimas maletas y ordenar la ropa… Y de repente, vemos algo raro: encontramos unos puntitos negros en las sábanas… Y al lado, hay unos pequeños bichitos rojizos. ¿Se mueven? ¡Se mueven! ¡Socorro! Parece que nos hemos traído de viaje un regalito totalmente inesperado…
Es el momento soñado para utilizar esta frase de películas. Tenemos dos noticias, ¡una buena y una mala! Empezamos con la mala: estos pequeños insectos son chinches de la cama, y los puntitos negros son sus excrementos. Las chinches se encuentran en muchos albergues, hostales y hoteles, y los desafortunados viajeros se los traen a casa en la ropa o en la maleta. Las chinches pueden viajar miles de kilómetros en una mochila o en una maleta, hasta llegar a nuestro hogar e instalarse en nuestro sofá, nuestra cama, nuestro armario, etc. Pero ahora viene la buena noticia: si nos damos cuenta en seguida que tenemos chinches en casa, la plaga no tendrá tiempo para instalarse. Como más rápido actuamos, más rápido se soluciona el problema de plaga.
Cómo saber si nos hemos traído chinches de la cama a casa es muy fácil. En general, la primera señal son las picadas que las chinches dejan en nuestro cuerpo. Estos insectos nocturnos salen cuando estamos durmiendo para alimentarse, o sea picarnos y beber nuestra sangre. Por la mañana, veremos las marcas de las picadas, unos puntos rojos muy característicos que provocan picores muy fuertes y desagradables. Se ven sobre todo en las piernas y los brazos, pero las chinches pueden picar cualquier zona del cuerpo. A veces la gente tiene una reacción alérgica a las picadas y la piel se hincha. Si todavía tenemos una duda, podemos fijarnos en el somier de la cama. Las chinches de la cama suelen esconderse en los rincones durante el día. Tienen la forma de una pequeña lenteja plana, de color marrón rojizo. Si te acercas, ¡verás que se mueven!
¿Y ahora qué? Pues nos toca llamar a una empresa de control de plagas lo antes posible. No hay que perder tiempo: los resultados son mucho más rápidos si actuamos antes que prolifere la plaga de chinches de la cama. A veces la gente espera demasiado tiempo, y cuando nos llama, la plaga está tan instalada que hace falta tirar no tan solo el colchón, sino también la estructura de la cama, y a veces el sofá u otros muebles de la casa. Además las molestias físicas y psicológicas son tan grandes, que es casi imposible convivir con una plaga de chinches en casa. Finalmente, nos gustaría recordar a nuestros lectores, sean o no clientes nuestros, que los productos de fumigación que se venden en los supermercados de forma libre no sirven DE NADA. Insistimos: no desperdicias tu tiempo, tu dinero y tu salud con un producto tóxico que puede llegar a ser peligroso, pero no eliminará nunca la plaga de chinches. Llama a una empresa de control de plagas para pedir asesoramiento y un presupuesto, porque es una plaga complicada que requiere una fumigación profesional.
Si quieres saber más sobre el tema, puedes leer otros artículos en nuestro blog, consultar nuestra página web o llamarnos para explicarnos tu problema. Estaremos encantados de responder a tus dudas y asesorarte para que tu problema se solucione lo antes posible.